Evidencia de ataque enemigo.
De ahora en adelante, los gigantes serán los enemigos de Israel. Amalec representa el ataque del enemigo a nuestra vida cuando estamos débiles y cansados, y el ataque carnal a nuestra vida espiritual. Dios no quiere que olvidemos la experiencia de esta guerra. Moisés llamó a este lugar Jehová-Nissi, que significa "El Señor es mi estandarte".
El diablo ataca con mayor frecuencia a través del cuerpo cuando estás cansado, agotado y débil. Sin embargo, recuerda que Dios es tu estandarte. Si oras en secreto, Dios te dará la victoria en público. Puedes derrotar a los gigantes en tu vida.
El rey Saúl no pudo derrotar completamente al gigante y le costó la corona (1 Samuel 15). Dios puede ayudarnos a hacerlo mejor. Jesús, un profeta como Moisés (Hechos 3:22), intercede por nosotros a la diestra del Padre (Romanos 8:34). Resiste la tentación y confía en que Jesús puede resistir la prueba del ataque del enemigo. Si no lo hace, no estará listo para la dirección espiritual.
'Los amalecitas vinieron y lucharon contra Israel en Refidín. Entonces Moisés le dijo a Josué: —Elige algunos de nuestros hombres y vayan a pelear contra Amalec. Yo me voy a parar mañana en la cima de la colina sosteniendo el bastón de Dios en mi mano. Josué obedeció a Moisés y se fue a pelear contra Amalec. Mientras tanto, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima de la colina. Cuando Moisés levantaba sus brazos, Israel ganaba la batalla; pero cuando bajaba sus brazos, Amalec comenzaba a ganar. Cuando se le cansaron los brazos a Moisés, le colocaron una roca debajo. Él se sentó en la roca mientras Aarón y Jur, uno a cada lado, le sostenían los brazos. De esta manera sus brazos se mantuvieron arriba hasta que anocheció. Así, a filo de espada, Josué derrotó a Amalec y a su ejército. El SEÑOR le dijo a Moisés: —Escribe este mensaje en un documento para que se le grabe en la mente a Josué: “Quedará sólo vaga memoria de los amalecitas. Los voy a destruir por completo”. Así el pueblo nunca olvidará lo que he dicho. Luego Moisés construyó un altar y lo llamó «El SEÑOR es mi estandarte». Y dijo: «Tomemos el estandarte del SEÑOR, él siempre va a estar en guerra contra el pueblo de Amalec».'
Éxodo 17:8-16
'Recuerda lo que les hicieron los amalecitas en el viaje cuando ustedes salieron de Egipto. Ustedes estaban débiles y cansados cuando ellos atacaron por sorpresa a los que se habían quedado atrás. Los amalecitas no respetaron a Dios. Cuando el SEÑOR tu Dios te dé paz de todos tus enemigos por todos lados en la tierra que él te da para que tomes posesión de ella, deberás borrar de este mundo la memoria de Amalec. ¡Que no se te olvide!'
Deuteronomio 25:17-19