DE LA ESTRATEGIA AL RESULTADO
Dios es el Dios de los resultados. Lo vemos en cada plan. Sobre la higuera En las parábolas de los talentos. Convertir el agua en vino. En la multiplicación de los panes y los peces. Y podemos seguir adelante.
Una idea de Dios siempre funciona. Asegure los recursos (personas, tiempo, dinero). Y ofrece excelentes resultados estratégicos. La razón por la que cada persona que asesoramos mejora es simplemente porque trabajamos con un plan y una estrategia que sigue sus proyectos.
Cuando estaba escribiendo mi último escrito para nuestros lectores, Dios me detuvo en el capítulo 14 (uno antes del final) y me pidió que se lo diera. Después de 3 días de buscar Su voluntad, pude seguir adelante. Lo que sucedió en ese capítulo fue que Dios me dio una forma única de administrar un blog que es para la bendición de todos. Estás saliendo de un desierto listo y preparado por Dios que es lo.ma bello para los hijos de Dios. El procesó en el desierto hace que nuetsro corazón Esté limpio y organizado, pero la excusa es que saben que este resultado estratégico está sucediendo porque estamos trabajando en la idea de Dios. Nos ayuda a dar testimonio. método personalizado. Una estrategia para atraer la atención y ser una herramienta para los visitantes lectores, ya que saan de diferentes clases sociales, sabemos que para Dios no hay excepciones y elige a personas de todo el mundo. Todos tenemos una tierra prometida, una meta que alcanzar, y todos queremos encontrar el camino que nos lleve al cumplimiento del llamado de Dios.
Dios no puede ser categorizado, localizado o dado una respuesta que podamos entender completamente. Sus estrategias son creativas, innovadoras, únicas y específicas en el tiempo. Por eso no repitió 7 asaltos en las otras peleas declaradas.
Una estrategia te está esperando. Una idea diseñada por Dios para tu vida y un plan que solo tú puedes llevar a cabo. ¡Trabajar!
Volviendo a la ciudad por la mañana, tuvo hambre. Al ver una higuera en el camino, fue a ella; pero no encontró nada en ella sino solo hojas, y le dijo: —Nunca jamás brote fruto de ti. Pronto se secó la higuera,
Mateo 21:18-19
»Porque el reino de los cielos será semejante a un hombre que, al emprender un viaje largo, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco mil monedas, a otro dos mil, y a otro mil. A cada uno dio conforme a su capacidad y se fue lejos. Inmediatamente, el que había recibido cinco mil monedas se fue, negoció con ellas y ganó otras cinco mil monedas. De la misma manera, el que había recibido dos mil ganó también otras dos mil. Pero el que había recibido mil fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. »Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos. Cuando se presentó el que había recibido cinco mil monedas, trajo otras cinco mil monedas y dijo: “Señor, me entregaste cinco mil monedas; he aquí he ganado otras cinco mil”. Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor”. Y cuando se presentó el que había recibido dos mil monedas, dijo: “Señor, me entregaste dos mil monedas; he aquí he ganado otras dos mil”. Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor”. Pero cuando se presentó el que había recibido mil monedas, dijo: “Señor, yo te conozco que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Y como tuve miedo, fui y escondí tus mil monedas en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo”. Su señor respondió y le dijo: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Sabías que cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí? Por lo tanto, debías haber entregado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, habría recibido lo que es mío con los intereses. Por tanto, quítenle las mil monedas y denlas al que tiene diez mil monedas. Porque a todo el que tiene le será dado, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Al siervo inútil échenlo en las tinieblas de afuera”. Allí habrá llanto y crujir de dientes.
Mateo 25:14-30
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también Jesús con sus discípulos a la boda. Y como faltó el vino, la madre de Jesús le dijo: —No tienen vino. Jesús le dijo: —¿Qué tiene que ver eso conmigo y contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre les dijo a los que servían: —Hagan todo lo que él les diga. Había allí seis tinajas de piedra para agua, de acuerdo con los ritos de los judíos para la purificación. En cada una de ellas cabían de cuarenta a setenta y cuatro litros. Jesús les dijo: —Llenen de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Luego les dijo: —Saquen ahora y llévenlo al encargado del banquete. Se lo llevaron; y cuando el encargado del banquete probó el agua ya hecha vino (y no sabía de dónde venía aunque los sirvientes que habían sacado el agua sí lo sabían), llamó al novio y le dijo: —Todo hombre sirve primero el buen vino y, cuando ya han tomado bastante, entonces saca el inferior. Pero tú has guardado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él. Después de esto, él descendió a Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos; y se quedaron allí no muchos días.
Juan 2:1-12
Aconteció que el séptimo día se levantaron al amanecer y fueron alrededor de la ciudad de la misma manera, siete veces. Solamente ese día dieron vuelta a la ciudad siete veces. Y sucedió que a la séptima vez, cuando los sacerdotes habían tocado las cornetas, Josué dijo al pueblo: —¡Griten, porque el SEÑOR les entrega la ciudad!
Josué 6:15-16
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Hola cuentanos
sobre ti , ¿te guataria que oremos por ti?